¿Hubo un tigre?
Lamentablemente, entre las criaturas mantenidas en cautividad no había ningún tigre. Sin embargo, la policía descubrió cierta información intrigante que podría apuntar a que la madre era objeto de contrabando. Los traficantes reconocieron que habían tenido una tigresa preñada en el pasado. La tigresa consiguió salir del almacén, a pesar de su intención de vender los cachorros. Revelaron que finalmente había dado a luz tras retirarse a las montañas. Era evidente que ya había parido, aunque finalmente la localizaron y tranquilizaron. Sin embargo, los cachorros habían desaparecido de la vista. ¿Qué hicieron a continuación?

¿Había un tigre?
Las piezas que faltan
Aún quedaban algunas preguntas sin respuesta en relación con el caso. La principal era que el jefe de la organización de traficantes no estaba presente, a pesar de que la policía había localizado a los individuos implicados. Además, los traficantes se negaron a divulgar la identidad del jefe. Encontrar el paradero de la madre era el otro asunto pendiente. Los contrabandistas afirmaban que, puesto que había dado a luz, no había motivo para mantenerla cerca. Además, mostraba una gran agresividad. Así pues, el mejor postor era el comprador de ella. La policía sabía que aún quedaba trabajo por hacer, aunque se alegraba de haber puesto fin a esta operación.

Las piezas que faltaban